La dieta es uno de los factores más importantes en el mantenimiento de la salud de un loro. Una dieta inadecuada impide el buen desarrollo del animal, predispone a la aparición de enfermedades e, incluso, puede llegar a provocarle la muerte.
Una buena alimentación es aquella que es equilibrada, variada y completa, así que cada animal tiene unas necesidades diferentes dependiendo de la especie, la edad, la época reproductiva… La dieta que aquí se expone es aplicable a la gran mayoría de psitácidas adultas para cubrir sus necesidades de mantenimiento.
Se considera que hay dos maneras de proporcionar una dieta correcta a un loro en cautividad:
• Alimentación a base de semillas y vegetales frescos. Este sistema pretende imitar la conducta del loro en estado salvaje y tiene que constar de:
1. Mezcla de semillas. Debe constituir el 60% del total de alimentos que ingiere el pájaro al cabo del día. Hay diferentes marcas comerciales que comercializan este tipo de alimento para loros, pero deberemos tener en cuenta que una buena mezcla contiene un mínimo de 10-12 semillas diferentes y las pipas de girasol deben ser poco abundantes.
2. Frutas, legumbres y verduras. El 40% de la ración diaria será una ensalada de frutas, legumbres y verduras frescas. Las legumbres se dejan en remojo unas horas para que se hidraten y no estén tan duras y en el momento de dárselas al animal se lavan con agua. Podemos dar lentejas, garbanzos, alubias, guisantes… Las verduras se ofrecen crudas pero bien lavadas con agua. Ejemplos son zanahoria, escarola, pepino, calabacín, endivias, acelgas, espinacas…Y como frutas daremos manzana, pera, albaricoque, fresa, plátano, naranja, mandarina, granada, kivi, uva, piña, sandía, melón…lavadas y sin piñones.
3. Frutos secos. Los frutos secos como las almendras, las nueces, las avellanas, los pistachos, piñones… deben ser ocasionales. Se pueden utilizar como premios siempre que el animal obedezca a una orden o para ganarnos su confianza. En animales que viven en el exterior durante todo el año, se puede añadir un aporte extra de frutos secos durante la época de frío.
Idealmente esta dieta se divide en dos raciones, de manera que se ofrece la ensalada de verduras, legumbres y frutas por la mañana y la mezcla de semillas por la tarde o al revés. De esta manera se imita mejor el comportamiento normal de los loros en libertad.
• Otra manera de ofrecer una alimentación equilibrada a nuestro animal es mediante piensos extrusionados. Estos piensos están formulados para proporcionar una dieta completa y equilibrada y se comercializan diferentes marcas que tienen diferentes presentaciones en cuanto a la forma y los colores. Este sistema es más cómodo para el propietario pero no todos los loros lo aceptan bien a no ser que se hayan acostumbrado desde pollitos. Por otro lado, aunque las casas comerciales lo presentan como alimento único, nosotros preferimos suplementarlo con frutas, verduras y legumbres.
Por otro lado, el animal tiene que disponer en todo momento de agua limpia y fresca. Todos los alimentos de origen animal (carne, pescado, huevos, leche…) así comolos fritos y las bebidas gaseosas, alcohólicas o el café deben excluirse de la alimentación de nuestra mascota.
En épocas de muda o de mayor desgaste del animal se puede suplementar con complejos vitamínicos para loros, aunque si conseguimos que nuestro animal siga una de estas dos dietas perfectamente, el aporte de vitaminas y minerales será correcto. Cabe remarcar que animales en crecimiento y hembras en época de cría tienen unas necesidades nutricionales diferentes sobre todo por lo que respecta al calcio y las proteínas.
¿CÓMO CAMBIAR LA DIETA A UN LORO QUE SÓLO COME PIPAS?
Debido a que una alimentación inadecuada puede condicionar mucho el estado de salud de nuestro animal recortándole, incluso, su esperanza de vida, es nuestro deber como propietarios proporcionarles una alimentación lo más variada, completa y equilibrada posible.
Teniendo esto en cuenta, es fácil pensar que una dieta a base de pipas de girasol nunca puede proporcionarle al loro todos los nutrientes que necesita. Una de las deficiencias más importantes que tienen las pipas y que dan muchos problemas a los animales que las consumen es la falta de vitamina A. Esta vitamina es un componente esencial en la piel y las mucosas de los animales sanos. Tiene la función de actuar como barrera para la entrada de cualquier microbio haciendo una película de protección en piel y mucosas. Si falta esta vitamina el animal queda desprotegido y mucho más vulnerable ante cualquier proceso infeccioso. Es por esto que los loros que han comido gran cantidad de pipas durante muchos años llega un momento en el que son más propensos a enfermar, sobre todo en épocas de frío.
Así que si tenemos un loro que como principalmente pipas y otros frutos secos deberemos hacer un gran esfuerzo para intentar por todos los medios cambiar su dieta. Incluso en los casos en los que el animal no haya tenido todavía ningún problema es imprescindible tomarse este tema en serio, ya que todos los problemas relacionados con una mala alimentación se pagan a la larga, es decir, no notaremos las consecuencias hasta muchos años más tarde. El sistema que nosotros proponemos para intentar cambiar la dieta al loro es sencillo pero requiere mucha paciencia y constancia por parte del dueño. Como son animales muy inteligentes es muy difícil cambiarles la dieta, así que utilizaremos pienso extrusionado para loros porque, con este tipo de alimento, se reduce al máximo la posibilidad de que el animal escoja qué quiere comer. Se trata de ponerle un comedero lleno de pienso en la jaula del loro durante todo el día. Si lo dejamos sólo con esta comida el animal es capaz de morir de hambre antes de probar el pienso, así que tendremos que asegurarle un aporte calórico mínimo diario. Para conseguirlo, por la mañana introduciremos otro comedero con su comida habitual (pipas o mezcla con muchas pipas…) y se lo dejaremos en la jaula durante 20 minutos. Pasado este tiempo retiraremos su comida habitual y lo dejaremos sólo con el pienso. Al mediodía volveremos a introducirle el comedero con su comida habitual 20 minutos más y después lo retiraremos y lo volveremos a introducir durante otros 20 minutos por la noche. Con esto, aseguraremos que el animal comerá suficiente para no morirse de hambre pero pasará hambre, con lo que, es de esperar que pasado un tiempo el animal empiece a interesarse por el pienso y empiece a probarlo. Una vez en esta fase, empezaremos a retirar su comida habitual paulatinamente. Retiraremos primero la toma del mediodía, después la de la mañana y por último la de la noche, hasta que el animal sólo coma pienso. Es importantísimo que el dueño vigile mucho al pájaro ya que las tomas de alimento habitual se han de ir retirando a medida que el animal vaya comiendo más pienso. Nos puede ayudar controlar la cantidad de excrementos que vaya haciendo el animal; si no come suficiente hará un número de deposiciones inferior al habitual. También nos puede ser muy útil controlar el peso del loro y la cantidad de comida que tira al fondo de la jaula.
La clave del éxito es la paciencia y la constancia. Sólo conseguiremos nuestro objetivo si tenemos clarísimo que lo lograremos a largo plazo y, aunque puede ser desesperante, vale la pena hacer el esfuerzo por el bien de nuestro animal.
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