Para saber si nuestro loro está enfermo, debe tener un comportamiento fuera de lo habitual al que suele tener, presentando uno o varios síntomas que pueden ser los siguientes: 

* No come o come muy poco.

* Pasa demasiado tiempo durmiendo.

* Está quieto la mayor parte del tiempo.

* No bebe agua o bebe mucha agua.

* Está con las plumas hinchadas ( está embolado)

* No para de acicalarse en todo el día.

* No se acicala.

* No para de rascarse.

* Estornuda mucho, tiene secreción nasal.

* Narinas taponadas.

* Plumas anormales.

* Plumas despeinadas y sin brillo.

* Caída drástica de las plumas.

* Adelgazamiento.

* Legañas.

* Anillo o anillos oculares enrojecidos.

* Ojos muy cristalinos.

* Ojos entrecerrados.

* Apariencia escamosa y costrosa en las patas u otras zonas.

* Falta de plumas en algunas zonas.

* Se cae de la percha y/o se tambalea sobre ella.

* Tiembla mucho.

* Respiración fuerte.

* Vómitos.

* Heces sin forma, de coloración extraña, malolientes, sanguinolentas o con alimento sin digerir.

* Quistes, anomalías, deformaciones.

* Heridas, sangre reseca.

* Alas entreabiertas.

* Alas caídas.

* Espasmos.

* Tics nerviosos.



Si nuestro loro está enfermo hay que llamar a un veterinario especialista en aves exóticas para que nos ayude y si es preciso nos de cita para su consulta y le haga una revisión a nuestro loro determinando lo que pueda padecer. 

Recuerda que solo un especialista puede ayudarte correctamente, en caso de que tu loro lo necesite, localízalo. 

No le des medicamentos a tu loro sin la prescripción de un veterinario, el resultado de la aplicación de un fármaco inadecuado puede ser peor que la propia enfermedad.