Son numerosos los peligros que pueden correr los loros en un hogar, por ello hay que estar prevenidos y tener cuidado para que nuestro loro no pueda salir mal parado. 

Los principales peligros con los que nuestro loro puede toparse en un hogar son : 

-Ventanas o puertas : 

Abiertas: Si nuestro loro no tiene el vuelo recortado y nos descuidamos, puede salir volando por una ventana o puerta y perderlo. 

Cerradas: En caso de ser cristal transparente si nuestro loro no tiene el vuelo recortado puede creer que no hay obstáculo y volar hacia la ventana propinándose un fuerte golpe contra ella que puede suponer un gran riesgo para la vida de nuestro loro 

Prevención con ventanas o puertas:
-Método drástico: Recortarle las plumas de vuelo.

-Abiertas: Antes de sacar a nuestro loro de la jaula asegurarnos de que todas las ventanas o puertas de la habitación están cerradas y avisar a otras personas que convivan con nosotros de que vas a sacar el loro y no abran puertas y ventanas.

Cerradas: Podemos pegar en el cristal: bandas , pegatinas, muñecos que se puedan pegar con ventosas ... para que nuestro loro sepa que no son transparentes.
También podemos acercar a nuestro loro a la ventana transparente para que pueda tocar el cristal con el pico y sepa que "hay algo". Al principio es conveniente realizarlo varias veces. 

Cables: 

Si cuando sacamos de la jaula a nuestro loro en su lugar de recreo tiene a su alcance cables, nuestro loro puede romperlos y electrocutarse. 

Prevención: 

Recubrir los cables de una manera segura, cambiar de sitio el aparato que requiere cable o que nuestro loro no efectúe su salida de recreo en esa habitación. 

Lámparas: 

En caso de que nuestro loro tenga el vuelo completo y la lámpara del techo sea colgante se puede subir a ella y quemarse con las bombillas o tener acceso a los cables* 

Prevención:
Método drástico: Recortarle las plumas de vuelo.

Evitar sacar a nuestro loro en habitaciones donde se encuentren lámparas de techo colgantes. 

Muebles: 

En caso de que nuestro loro tenga acceso a muebles de madera, pueden roerlos, pero el peligro está en que si no está con el vuelo recortado y le da por volar, en un descuido choque contra ellos. 

En caso de loros recortados, si se asusta y salta teniendo enfrente a unos pocos metros un mueble, planeará sin suficiente control y chocará contra él y poder hacerse daño y pudiendo provocar que alguna figura* u otro tipo adorno que esté sobre el mueble caiga sobre él. 

Prevención: Sacar a nuestro loro en la habitación donde haya menos muebles que puedan suponer un riesgo o en caso de loros recortados situarlos a una considerable distancia. 

Figuras, Marcos de fotos, libros 

En caso de que nuestro loro esté con el vuelo completo, al aterrizar o volar que choque contra estos airándolos al suelo, rompiéndolos pudiéndole también ocasionar alguna leve herida dependiendo del tamaño de la figura, marco...contra el que se chocan. 

Prevención:
Método drástico: Recorte de las plumas de vuelo. 

Cuando vayamos a sacar a nuestro loro, quitar de las superficies todo cuanto pueda suponer un riesgo. 

Inodoro: 

En caso de que llevemos a nuestro loro al aseo, que en un descuido dejemos la tapadera del inodoro levantada y nuestro loro salte dentro de él corriendo riesgo de ahogarse según su tamaño. 

Prevención: 
Cerrar la tapadera del inodoro antes de meter a nuestro loro en el aseo. 

Bañera: 

Si metemos a nuestro loro en el aseo mientras nos damos un baño en la bañera, éste en un descuido puede saltar a ella y si no reaccionamos a tiempo, tragar agua. 

Prevención: 
No meter nuestro loro en el aseo cuando nos bañamos. 

Cubo de la fregona: 

Si estamos cerca del cubo de la fregona y en un descuido nuestro loro salta o cae dentro de ella pudiendo tragar agua con productos que resultan tóxicos para el loro. 

Prevención: 
Guardar el cubo de la fregona en un sitio que no esté al alcance del loro. 

Vitrocerámica, fogones: 

Si estamos en la cocina o al lado de la vitrocerámica o fogones y nuestro loro salta o cae sobre ella, quemándose o cayendo sobre una sartén u olla que esté puesta. 

Prevención: 
No meter a nuestro loro en la cocina cuando estemos preparando una comida. 

Horno: 

Que nuestro loro roce o aterrice sobre él , o si lo llevamos encima cuando lo abrimos salte dentro, y se queme. 

Prevención: 

No realizar este tipo de tareas con el loro encima. 

Cuchillos, tijeras, objetos punzantes 

Que mientras nuestro loro está recreándose fuera de la jaula, tenga acceso a objetos punzantes que puedan suponer un peligro para él, hiriéndole la lengua en caso de picarlo, la pata si lo sujeta con ella o alguna zona de su cuerpo. 

Prevención: 
Antes de sacar a nuestro loro, retirar todos los objetos punzantes a los que pueda tener acceso. 

Periódicos, revistas, dibujos :

Este tipo de papeles con tintas pueden ser tóxicas si nuestro loro rompiéndolos come algo. 

Prevención: 
Antes de sacar a nuestro loro retirar este tipo de cosas de su alcance y no ofrecérselas. 

Lápices, Rotuladores : 

Las minas de los lápices o cartuchos de tinta son tóxicos si nuestro loro se mancha la lengua o pico con ellas o come algo. 

Prevención:
Antes de sacar a nuestro loro retirar este tipo de cosas de su alcance y no ofrecérselas. 

Pequeños objetos o piezas: 

Cosas como chinchetas, tornillos, pequeñas piezas de juguetes... si nos descuidamos, pueden tragarlas mientras las manipulan con la lengua, pudiendo producir daños internos.

Prevención:
Antes de sacar a nuestro loro estudiar bien su zona de recreo y retirar estos objetos y no ofrecerles juguetes que contengan piezas pequeñas. 

Plantas tóxicas:

Plantas de interior que si nuestro loro tiene acceso a ellas y las come, puedan intoxicarle. 

Prevención: Informarse de qué tipo de planta tenemos y si puede ser tóxica para nuestro loro. En caso de serlo retirar la planta a otra zona o sacar al loro en otra habitación. 

Otros loros: 

Otro loro o loros que no se lleve bien pudiendo ocasionar una pelea con fatales resultados. 

Prevención:
Antes de aproximar a dos loros que no se conocen , ir adaptandolos poco a poco a la presencia del otro hasta que aprendan a respetarse.
En caso de no respetarse, no acercarlos y procurar que no mantengan contacto directo. 

Otras mascotas: 

Perros, gatos, hurones...que puedan atacarle incluso a modo de juego suponiendo una amenaza para nuestro loro cuando está suelto compartiendo espacio con estos. 

Prevención:
Si el perro es noble y obediente puede aprender a respetar al loro si se lo enseñamos, o si el perro llega después que el loro, enseñarle para que se adapte a su presencia.
En caso de gatos si se tienen desde pequeños y crecen con la presencia del loro adaptándose a su presencia. 
Otros animales que no pueden controlar sus impulsos mantenerlos alejados del loro cuando este salga. 

Niños pequeños: 

Niños sin conocimiento que traten al loro como a un juguete, dándole fuertes golpes, apretándolos, tirándoles de la cola... tratándolo inadecuadamente pudiendo causarle traumas, heridas o roturas. 

Prevención:
En caso de ser niños responsables y obedientes y que tengan cierta edad ( mayores de 5 o 6 años ) , explicarles lo que supone un loro y como han de tratarlo, de no ser así, evitar que tenga trato con el loro. 

Ancianos: 

Personas mayores que no controlen la fuerza empleada, no recuerden lo que hacen, no controlan sus reacciones o no ven bien, ya que si acarician al loro pueden apretarle demasiado, si el loro está al lado y no lo ven, pueden chafarlo, o si les pica el loro estos reaccionan propinándole un fuerte golpe pudiendo causar heridas y/o fracturas. 

Prevención:
Saber del estado del anciano para asegurarnos de que se da cuenta de lo que hace. Informarlo bien. En caso de no ser así, evitar que mantengan trato con ellos. 

Otros productos tóxicos:

Aguarrás, alcohol, productos de limpieza, pegamentos, jabones, sales de baño... a los que nuestro loro pueda tener acceso e intoxicarse. 

Prevención:
Quitar estos productos del alcance de nuestro loro y no ofrecérselos. 

Alimentos inapropiados: 

Comidas elaboradas para el consumo humano que lleven sales azúcares o aditivos añadidos, conservantes, lácteos ( a excepción del yogurt natural) embutidos, bollería, aguacate, berenjena, perejil, ajo... que puedan causar la muerte a largo o corto plazo. 

Prevención:
Que nuestro loro no disponga de estos alimentos a su alcance y no se los ofrezcamos. 

Bebidas inapropiadas: 

Refrescos como Coca-Cola, Fanta... Zumos industriales, batidos, café, bebidas alcohólicas, que puedan causar la muerte de nuestro loro a largo o corto plazo. 

Prevención:
Que nuestro loro no disponga de estas bebidas a su alcance y no se las ofrezcamos. 

Cuerdas colgantes en su parque de juegos o en su jaula: 

Cuerdas fabricadas con hilos donde se pueda enredar cuando nosotros no estemos vigilando y para liberarse pierda un dedo, cuerdas en las que pueda liar con facilidad la cabeza y ahorcarse. 

Prevención:
Evitar este tipo de cuerdas a modo de juguete para nuestro loro. 

Jaula con un espacio entre barrote y barrote que pueda permitir que el loro meta la cabeza:

Jaulas inapropiadas para la especie que metamos en referencia a tamaño, y la distancia entre barrote y barrote permita que nuestro loro saque la cabeza y pueda quedarse atrapado, pudiendo provocarse heridas en el intento de sacar la cabeza. 

Prevención:
Proporcionarle a nuestro loro una jaula apropiada para él donde el espacio entre barrote y barrote sea adecuado. 

Patio, jardín, terraza, galería descubierta: 

Lugares descubiertos que nuestro loro pueda frecuentar en caso de estar recortado, o sin estarlo pero con arnés y no tengamos en cuenta el viento o no sujetemos bien al loro y a la correa del loro en caso de llevarla provocando que este se desplace lejos o se pierda. 

Prevención:
No sacar a nuestro loro al exterior cuando hace el menor movimiento de aire, pues hasta los loros recortados tomando una brisa puede llegar a desplazarle bastante lejos. Pinzar bien la pata del loro cuando lo saquemos. Enredarnos la correa del arnés ( en caso de que lo lleve) a la muñeca y agarrarlo bien para evitar que salga volando. 

Piscina: 

Si sacamos a nuestro loro al exterior asegurándonos de que no corre la menor brisa y está recortado, dejándolo cerca de una piscina o sin pinzar y que este salte o caiga a la piscina pudiendo ahogarse. 

Prevención:
Si lo sacamos al exterior, llevarlo pinzado y no dejarlo cerca de grandes peligros. 

Por mucha confianza que podamos tener en nuestro loro, nunca hay que fiarse pues, a veces, las reacciones o actuaciones de nuestros loros son impredecibles.