Los loros son aves altamente inteligentes y pueden ser mascotas maravillosas, pero hay algunas cosas que debes saber sobre ellos y sus requerimientos de cuidado antes de tomar la decisión de adquirir uno. Primero, los loros son salvajes por naturaleza, no domesticados (como los perros y los gatos), así que conservan muchos comportamientos e instintos de sus primos en su estado salvaje. Luego, los loros no son todos de la misma especie, por lo que tendrás que aprender las cualidades de tu especie particular de loro al adquirir uno. Por último, los loros viven mucho más que la mayoría de las demás mascotas: los loros más pequeños (las cacatúas ninfas o los periquitos) pueden vivir de 20 a 30 años, mientras que las especies más grandes (los guacamayos, las amazonas o las cacatúas) pueden vivir hasta los 60 u 80 años de edad.[1]
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Consigue una jaula adecuada. Las jaulas cuadradas o rectangulares son más apropiadas para los loros; se sienten inseguros en jaulas redondas que no tengan esquinas. Asegúrate de que la jaula sea lo suficientemente grande como para que el loro pueda trepar y moverse con comodidad. Las jaulas deben tener suficiente espacio para perchas, juguetes, tazones de comida, tazones de agua y áreas de descanso. Elige el tamaño de la jaula para tu loro con base en el tamaño de tu loro:
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Coloca la jaula en una habitación en donde el loro pueda interactuar. Los loros son criaturas sociables. En su estado salvaje, permanecen con una bandada y mantienen un contacto constante con sus compañeros. Si se les mantiene aislados, pueden desarrollar ansiedad por separación. A los loros les gusta estar en habitaciones en donde su bandada de humanos pase el tiempo.
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Mantén la temperatura constante. Las aves pueden tolerar un gran rango de temperaturas, pero la temperatura ideal para tu loro es entre los 18 y los 30 °C (65 a 85 °F). Evita dejar a tu loro en una habitación fría o bajar la temperatura durante la noche en el invierno. Las temperaturas por debajo de 4,5 °C (40 °F) pueden ser peligrosas para las aves, sobre todo para las delgadas. Las aves más rollizas pueden desarrollar estrés térmico en temperaturas por encima de los 30 °C (85 °F). Si debes mantener a tu loro en temperaturas más altas, asegúrate de que haya suficiente circulación de aire.[3]
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Coloca a tu nuevo loro en su jaula por primera vez. Primero, cierra tus puertas y ventanas en caso de que ocurra lo peor. Luego, tienes que determinar cuán amistoso o agresivo es tu nuevo loro. Abre la jaula transportadora y acerca lentamente tu mano hacia el loro. Si no reacciona mucho, puedes continuar moviendo tu mano hacia él pero, si abre su pico y trata de morder tu mano agresivamente, tendrás que usar el segundo método aquí descrito.
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Varía la dieta de tu loro. Los loros necesitan una dieta variada con un amplio rango de valores nutricionales. Idealmente, no se les debe mantener en una dieta solo de semillas y gránulos, aunque las mezclas de alpiste y gránulos de las tiendas de mascotas son buenas para usarse como la base para su dieta. Estos son algunos elementos básicos para suplementar las mezclas de semillas o gránulos:
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Aliméntalo con las cantidades adecuadas. Los loros pequeños y medianos deben tener recipientes de agua y comida de por lo menos 570 g (20 onzas). Los loros grandes deben tener recipientes de agua y comida de por lo menos 850 g (30 onzas). Los bebés destetados y los loros pequeños necesitarán cantidades adicionales de comida debido a sus altos metabolismos y niveles de actividad.[5]
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Coloca un recipiente de agua que sea lo suficientemente grande como para que tu loro se bañe. Los loros beben de la misma agua en la que se bañan y eso está bien. Asegúrate de no poner suplementos vitamínicos en el agua incluso si alguna guía de cuidados para loros te dice que lo hagas. La razón para esto es que los loros no beben tanta agua, así que no sabrás cuánto del suplemento obtendrán y pueden ocasionar que se formen bacterias rápidamente en el agua.[6]
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Evita cocinar con ollas y utensilios antiadherentes. Esto se aplica especialmente si mantienes a tu loro dentro o cerca de la cocina. Los químicos que se usan en los utensilios de cocina antiadherentes pueden ser mortales para los loros cuando se calientan por encima de una determinada temperatura.
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Ocúpate de la parte inferior de la jaula cada dos días. Retira cualquier forro y reemplázalo, y desecha cualquier cáscara, semilla, gravilla, juguete destrozado, etc. Es mejor limpiar solo lo que está sucio, como cualquier desorden que no requiera mucho tiempo (excremento en las perchas, etc.), una vez al día.
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Limpia y cambia los tazones de comida y agua todos los días. Retira los tazones de comida y agua todos los días, límpialos y reemplázalos con agua y comida fresca.
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Visita al veterinario en un horario regular. Algunos loros se mantienen completamente saludables por siempre. Sin embargo, la mayor parte del tiempo, cuando tu loro tiene un problema de salud, este podría haberse solucionado con algunas consultas preventivas al veterinario. Asegúrate de que tu veterinario atienda a aves específicamente o desperdiciarás tu dinero. Debes planear chequeos anuales de salud.
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Presta atención a los problemas de salud. Un loro saludable está alerta a sus alrededores, se mantiene erguido la mayor parte del tiempo y es activo. Si tu loro empieza a parecer enfermo, consulta a un veterinario. Algunos síntomas de un loro enfermo incluyen:
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Aprende a acercarte correctamente a la jaula. Al principio, acércate a la jaula de tu loro lentamente y sin hacer ningún sonido fuerte. Es posible que también debas evitar el contacto visual al principio en el caso de un loro temeroso de forma que no se sienta seleccionado por un depredador. Si encuentras que el loro intenta morderte, destroza la jaula o muestra otras señales drásticas de incomodidad con tu presencia, tendrás que acostumbrarlo a ti:
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Determina las golosinas para tu loro.Entrenar a tu loro es indispensable para darle la socialización que necesita. Para determinar cuáles alimentos son sus golosinas favoritas, prueba darle una variedad de nueces, frutas frescas y deshidratadas, y semillas. Un loro nuevo puede no estar acostumbrado a algunos de estos alimentos, así que dale unos días para determinar cuáles son sus favoritos. Una vez que los determines, no se los des como parte de sus comidas diarias y guárdalos para el entrenamiento.
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Usa el entrenamiento de objetivos para hacer que tu loro salga de la jaula y regrese a ella. El primer paso del entrenamiento de objetivos es hacer que el loro coma golosinas de tu mano. Esto puede tomar de unos segundos a unas semanas. Simplemente ve a un lado de la jaula y ten una golosina en la mano. Espera a que el loro se acerque y la coma.
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Domestica a tu loro para que te permita acariciarlo. A muchos loros les gusta que los acaricien y los toquen. El lugar en donde debes empezar es el pico. Una vez que se sienta cómodo teniendo tu mano cerca de su pico sin intentar morderte, sabrás que se siente cómodo con que lo toques. Acerca tu mano lentamente a su pico. Si parece que va a intentar morderte, detente inmediatamente. Deja tu mano inmóvil hasta que se calme. Cuando acerques tu mano a su pico sin que intente morderte, aleja tu mano y dale una golosina.
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Habla con tu loro. Algunos loros son mejores "habladores" que otros, pero todos los loros tienen la capacidad anatómica para imitar el habla humana. Independientemente de cuán bien tu loro aprenda a repetir lo que dices, hablar con él es una parte importante de su salud emocional, así que asegúrate de hacerlo a menudo.
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Elige buenos juguetes para tu loro.Los juguetes le proporcionan estimulación mental y alivio del aburrimiento. Debes ofrecerle juguetes que tengan una variedad de texturas, colores y sonidos. Es una buena idea rotarlos semanalmente de forma que tu loro no se aburra de los mismos juguetes todos los días. Estas son algunas cosas más que debes tener en mente sobre los juguetes para loros:
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Aprende el lenguaje corporal de los loros. En general, un loro con una postura erguida y plumas lisas está receloso o asustado. Las plumas sueltas y ligeramente erizadas indican felicidad. Un loro parado sobre una pata con las plumas erizadas puede no sentirse bien. Todas las plumas sobresaliendo lo más posible generalmente significan que está cortejando a una hembra o alistándose para pelear. Estirar un ala y luego la otra o un ligero movimiento de las plumas de la cola significan que se siente feliz y saludable. Algunos loros felices incluso mueven sus lenguas o sus picos de arriba a abajo cuando ven algo que les gusta.
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